Hoy ha sido una noche extraña. Supongo que los que nos siguen en twitter lo han notado.

Comenzamos con cervezas con el propósito de una zona vip-fashion en discoteca, nos liamos bebiendo. Hemos acabado tirados en los sofás absorventes bebiendo, hablando de política que ha derivado a sexo y a extraños besos. Entre cigarro y cigarro ha amanecido mientras llorábamos un poquito recordando con melancolía los anteriores pizulienses, repasando las familias y decidiendo a las 8am si saliamos a desayunar y nos íbamos a la playa. Al final los párpados no soportaban tanta vida y a dormir!
La conclusión: muchisimas risas, muchas historias y mi proclamación pública de que me encanta vivir en el piZulo y echaré muchísimo de menos vivir aquí.