Ésa es la ley no escrita, la única norma protocolaria que debe seguirse estrictamente en la etiqueta norteamericana.
Los pedos no salen de nadie ni de ningún sitio en concreto; son emanaciones anónimas que tienen su origen en el conjunto del grupo, y aunque hasta el último de los presentes pueda señalar al culpable, la única actitud sensata consiste en negarlo...
(Brooklyn Follies de Paul Auster)
Y hay gente que lleva esa ley no escrita hasta el mayor de los extremos. Con mis amigos de toda la vida hay confianza de sobra para que cada uno admita cuándo ha sido él el que se ha tirado el pedo, salvo uno que sigue negándolo siempre, a pesar de como es el único que hace eso no sirve de nada xD
ResponderEliminarjajajajajajjajajaj suele pasar...
ResponderEliminaren el piZulo lo tengo prohibido. Porque hay niveles de confianza que ya se sobrepasan, bastante tengo con verles el culo como para que encima las emanaciones de gases corporales se suelten a la ligera! ya viviriamos en cromagnon!!!
aunque de vez en cuando se les escapa alguno, y yo les hago una putada en compensación.