Sofás

Tenemos cinco sofás en el salón, (si nuestro salón es sorprendentemente enorme) el pulgoso, el roto, el violador , y los dos absorventes.
Os los presento:

• Pulgoso: proviene de la generación 1 (osea los primeros que entraron al piZulo) vimos a ese pobre sofa, con esos cuadros vichi en el que apenas se diferenciaba el verde del blanco. De esos con los reposa brazos gigantes donde no puedes apoyar la cabeza y se decidió que jamás nadie se sentaría en eso. Ha sido siempre el gran excluido. Además tenia unas manchas muy extrañas (suponemos que de los chinos extraños que vivian antes, esa historia para otro post)
• Roto: se sabía desde siempre que estaba un poco resentido, pero teniamos un amigo que era un poco grande (por así llamarlo), y casualmente siempre se sentaba en ese sofá. Poco a poco fue cediendo, y un día con él tumbado tocó el suelo; -uy creo que acabo de rematar el sofá. A este en el fondo le teniamos cariño, asi que lo hemos usado durante años, pero la tabla que sujeta todo sofá estaba totalmente partida y cuando empezó a soltar serrín ya decidimos abandonarlo a su suerte y ahora lo tenemos marginado como al pulgoso.
• Violador: el poblema de este sofá es que no es muy acolchado de por si, posee una estructura en medio, y si te sientas con desconocimiento o dejadez en el centro puede partirte el culo en dos, o violarte, según desees.
• Absorventes: estos son tan cómodos que si te sientas-tumbas jamás te levantarás. Nadie se lo cree, hasta que se acomodan en ellos y les cuesta horrores irse del piZo.

Pd: en el fondo esto es un llamamiento al casero para que nos cambie los jodidos sofás, que son de cuando aún vivía franco!